Se acercan las navidades y de un modo u otro a ninguno nos pasan desapercibidas estas fechas. Más allá de regalos y religión, Diciembre nos ofrece cada año una oportunidad de Renacer a la Luz.
Enmascarado primero por fiestas religiosas y después por un consumismo convulsivo, el 24 de Diciembre llega a nosotros cada año ofreciéndonos la Luz del Renacer. No por casualidad se eligió esa fecha para celebrar «el nacimiento de Dios». Tres días después del solsticio de invierno, cuando la los días comienzan a alargarse, también se produce en nuestro microcosmos un proceso energético de iluminación. Un puente de Luz se extiende a lo largo de las dimensiones, conectando el Corazón mismo del Universo con el Espacio Sagrado de nuestro Sagrado. Es un tiempo de Comunión Sagrada con el Amor Incondicional que nos permite recordar nuestra esencia sagrada y nos alinea con nuestro propósito de vida.
Aprovechar este conexión es especialmente importante ahora, en los albores de la Ascensión. Aprender a vivir desde el Amor Incondicional es imprescindible para dar el salto de conciencia hacia la nueva dimensión a la que nos dirigimos. Y esta conexión nos permite recordar como hacerlo y como anclarnos en ese Amor.
Este 24 de Diciembre será trascendental, pues tras un año de portales energéticos que nos han ayudado a sanar karma, soltar lastre y alinearnos con nuestro propósito de vida, llega el portal 111, el 1 de Enero de 2017, un portal que nos abrirá las puertas a la Nueva Conciencia: la Conciencia Crística.
¿Cómo prepararse para esa apertura?
- Aprovecha desde hoy para terminar de sanar las heridas, por insignificantes que parezcan, y que aún están vivas en tí. Cada vibración de dolor, miedo, pesar, ira, resentimiento culpa… te atan a bajas frecuencias vibracionales que impiden el progreso del alma.
- Entra en el Espacio Sagrado de tu Corazón cada día y, sencillamente, ama. Ámate a tí, a cuantas personas forman parte de tu vida (te caigan mejor o peor). Bendice cada experiencia del día y agradece cuanto vives y recibes. Todo forma parte de tí, para tu crecimiento. Agradece la oportunidad de crecer que te aportan, aunque ahora no seas capaz de entender cómo puede salir algo bueno de lo que estás viviendo.
- Sal del juicio. Tu juicio es tu condena. Cuanto existe es perfecto dentro del Orden Cósmico pues perfecto es el Universo en su orden. Ama.
- Acéptate tal cual eres y clarifica el modo en que deseas vivir. Busca en tu corazón aquello que te hace sentir pleno, tu vocación, tus sueños. Sácalos del destierro del olvido y plantéate la posibilidad real de vivirlos.
- Abrete al Amor, deja que llene tu Corazón e ilumine todo tu Ser. Pues solo amando incondicionalmente somos co-creadores con el Universo.
Este 24 de Diciembre, enciende una Luz, la Luz de tu Alma
M. Rosario